jueves, 8 de octubre de 2009

El Grillo Maestro


Augusto Monterroso publicó hace años en Alfaguara un librito muy sugerente e ingenioso titulado ‘La oveja negra y otras fábulas’. Quiero traer a colación una de ellas, titulada ‘El grillo maestro’. El lector sabrá pronto por qué y para qué.


Dice así: “Allá en tiempos muy remotos, un día de los más calurosos del invierno el Director de la Escuela entró sorpresivamente al aula en que el Grillo daba a los Grillitos su clase sobre el arte de cantar, precisamente en el momento de la exposición en que les explicaba que la voz del Grillo era la mejor y la más bella entre todas las voces, pues se producía mediante el adecuado frotamiento de las alas contra los costados, en tanto los Pájaros cantaban tan mal porque se empeñaban en hacerlo con la garganta, evidentemente el órgano del cuerpo menos indicado para emitir sonidos dulces y armoniosos.

Al escuchar aquello, el Director, que era un Grillo muy viejo y muy sabio, asintió varias veces con la cabeza y se retiró, satisfecho de que en la Escuela todo siguiera como en sus tiempos”.

¿Cuándo se enterará el grillo maestro de que está asentando su enseñanza en un error? ¿Cuándo se dará cuenta el Director de que su escuela está fundando sus saberes en equivocaciones clamorosas? Si tienen como único criterio de buen funcionamiento la repetición de las rutinas, nunca. Esa institución está condenada al fracaso. Lo que pasa es que hay organizaciones que viven de espaldas a su éxito e, incluso, sin necesidad de definir qué se va a entender por tal.

Las instituciones que tienen que enseñar o que servir, o que orientar parece que nada tienen que aprender. Su tarea principal es otra. Y ahí está el error. Ahí está la trampa.

La rutina es el cáncer de las instituciones. Otro cáncer es la rigidez. ¿Cómo haremos este nuevo año las cosas? Como siempre, es la respuesta más segura. ¿Cómo plantearemos la solución a los nuevos problemas? Con los criterios que ya se afrontaron en otros tiempos.

¿Cómo aprenden las instituciones? No digo una persona o dos o tres que la integran sino la institución como unidad funcional de planificación, intervención, evaluación y mejora. En primer lugar practicando una autocrítica serena y exigente. Sin fustigarse, sin exigirse la perfección, sin atormentarse pero con el deseo sincero y valiente de descubrir las limitaciones para tratar de superarlas. Si una institución se cierra a la autocrítica está condenada a perpetuar sus errores y sus fallos. Sólo aprende quien tiene deseo de aprender.

El director de una escuela argentina de la Provincia de Mendoza ha pedido a sus profesores que escriban una carta a la institución en la que trabajan, una carta en la que expresen su forma de pensarla y de sentirla. Lo han hecho todos los docentes. De las contestaciones ha salido un estupendo informe que está lleno de sugerencias para la mejora.

De ese informe elijo algunos párrafos significativos. Uno de los informantes, dice: “Como has tenido tú el valor de someterte a la crítica por este medio, me gustaría que todos los que hoy formamos parte de ti tengamos la grandeza de autoevaluarnos y de aceptar nuestros errores”.

Una profesora, comenta: “Me gustaría que entre todos los espacios de definición institucional hubiera espacios de reflexión para que la orientación de la escuela sea un verdadero proyecto articulado en el tiempo”.

Hermosa iniciativa que abre a la institución a las reflexiones de los protagonistas. Sólo desde una actitud de apertura y de humildad es posible hacer un compromiso con la mejora. Quien se cree perfecto está condenado a no mejorar. A quien no le importan los fallos, seguirá cometiéndolos.

El segundo camino para que la institución pueda aprender es la apertura a la crítica. Hay instituciones que jamás solicitan la opinión de sus beneficiarios. Y cuando éstos la emiten sin que se les haya pedido, la rechazan con violencia o con desprecio. ¿Qué tienen que decirnos si ellos no son especialistas en lo que nosotros hacemos? Como si hiciera falta ser una gallina para saber que un huevo está podrido.

Cuando las instituciones quieren mejorar, piden la opinión de sus beneficiarios. No hay hotel, comercio o restaurante que no esté deseoso de que los usuarios dejen su opinión sobre las deficiencias encontradas. Es la forma de mejorar. Todos habremos sido mil veces testigos de esta demanda de opinión a través de encuestas, entrevistas o sugerencias…
Claro que para poder dar esa opinión de forma sincera es necesario que existan condiciones para expresarse en libertad. De lo contrario pasará lo que pasó en aquella empresa en la que el Jefe dijo a sus empleados: “A mí me gusta que mis trabajadores me digan la verdad, aunque eso les cueste el puesto”.

Si nadie puede decir absolutamente nada respecto a la clase del grillo maestro y si los protagonistas de la lección consideran que es excelente porque repite fielmente lo que siempre se dijo, no habrá manera de descubrir que la garganta es un excelente instrumento para emitir sonidos armoniosos. Pobre Grillo Director. Pobre Grillo Maestro. Y, sobre todo, pobres Grillitos si acaban creyendo lo que les dicen.

Tomada del Blog: El Adarve" del maestro Miguel Ángel Santos Guerra.

viernes, 25 de septiembre de 2009



YouTube - Web 2.0 & Educación (Parte 2/2)

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YouTube - Profesores con actitud Web 2.0

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EL DESEABLE IMPACTO DE LA WEB 2.0 EN MI QUEHACER DOCENTE

Incorporando la Web 2.0 en la Educación Superior

Pocos pudieron haber previsto el crecimiento de Facebook.com y de sus contrapartes, pero los educadores ahora necesitamos estar al tanto de los sitios de redes sociales desde que muchos estudiantes han descubierto sus capacidades. Los docentes no usamos Facebook en nuestras clases, y probablemente estemos perdiendo una oportunidad de sacar provecho del desenvolvimiento de los estudiantes con estos sitios.

De todas formas, algunos miembros de la universidad sí incorporan Facebook de maneras innovadoras. Por ejemplo, un compañero docente lo usa como un medio para promover eventos académicos y luego, como tarea, les pide a sus estudiantes que analicen el sitio.

Los maestros pueden no estar utilizando los sitios de redes sociales como herramientas de aprendizaje o enseñanza, pero los están usando como herramientas comunicacionales y de recopilación de información.

Sitios como del.icio.us facilitan una nueva forma de búsqueda colaborativa desde que " encontrar gente con intereses relacionados puede magnificar el trabajo de uno al aprender de otros o al conducir a nuevas colaboraciones".

En cambio, las plataformas de escritura social como los Wikis, que permiten a dos o más personas editar el documento en tiempo real en la Internet, pueden ser integrados en actividades o tareas de estudio, en particular apoyando proyectos colaborativos.

Pedagógicamente, uno puede imaginar ejercicios de escritura basados en estas herramientas, construyendo sobre el texto ya existente la práctica de escritura colaborativa. Estos servicios (plataformas de escritura social) ofrecen una plataforma alternativa para la edición, soportando los ahora tradicionales elementos de escritura mediados por la computadora.

Los Blogs pueden ser usados para expandir las actividades programadas mas allá de las cuatro paredes del aula, así los estudiantes estarán escribiendo para una audiencia mundial en lugar de hacerlo solamente para sus compañeros y el instructor.

La motivación del estudiante puede incrementarse cuando sus escritos puedan ser leídos por miles en lugar de unos pocos compañeros.

Mientras tanto, tal vez uno de los mejores ejemplos de la práctica pedagógica del Web 2.0 puede ser hallado en un curso para graduados llevado a cabo en la Universidad de Columbia, donde los alumnos estudiaron las capacidades de todas estas tecnologías - social bookmarking (o "sistemas de clasificación distribuida"), wikis, blogs, y otras herramientas - y las emplearon directamente en sus propios proyectos de investigación.

Otra forma innovadora de utilizar lan TIC's en nuestro país se observa con el uso del programa SKYPE para llevar a cabo las certificaciones de los docentes de Bachillerato.

Es necesario continuar estimulando el uso creativo de la tecnología digital en la vida académica y en los campus universitarios, ya sea en educación presencial o a distancia.

Por ejemplo, en la Universidad de Duke se han desarrollado varios usos educacionales para los iPods, muchos de los cuales incluyen elementos interactivos típicos del Web 2.0. Los estudiantes crean o graban clases, discusiones, entrevistas y presentaciones y luego suben los archivos de audio o imagen a un espacio de curso compartido.

Esa misma universidad está investigando cómo otras herramientas de multimedia y tecnología pueden ser útiles en el encuadre académico, particularmente en las áreas de podcasting, creación de materiales instructivos multimedia, proyectos en video de los alumnos, el uso de Tablet PCs, y la captura digital de las clases y presentaciones.

Con el ánimo de que todas estas innovaciones las vayamos incorporando a nuestros cursos, espero sus comentarios de los usos educativos de estas tecnologías Web 2.0, que cada uno de ustedes haya implementado con sus alumnos.

Saludos, Juan Manuel.